Seguramente conoces los términos amianto y fibrocemento, así como la cantidad de textos que se han dedicado a detallar su uso, su composición o la peligrosidad que puede entrañar su uso, su retirada o su deterioro para nuestra salud.
No es raro que existan confusiones entre uno y otro, y más cuando se añaden a la misma conversación asbesto o uralita. Es por eso que hoy vamos a intentar arrojar un poco de luz entre las diferencias que existen entre uno y otro, amianto y fibrocemento.
Definición de amianto y fibrocemento
Para empezar veamos qué nos dice la Real Academia en su definición de fibrocemento: “Material constituido por la mezcla de cemento y fibras de refuerzo, utilizado en la fabricación de planchas, tuberías, depósitos, etc.
En cuanto al amianto podemos leer: “Mineral constituido por silicato de cal, alúmina y hierro, que se presenta en fibras blancas y flexibles, es incombustible y tiene efectos nocivos para la salud”
¿Cuál es la diferencia?
Hay que decir que, el fibrocemento es un material muy utilizado en la construcción y que hoy por hoy, su composición incluye, como dice la definición, cemento y fibras de refuerzo, pero que son completamente inocuas para la salud.
Antiguamente estas fibras estaban compuestas por amianto o asbesto (mineral de composición y caracteres semejantes a los del amianto, pero de fibras duras y rígidas, parecidas al cristal hilado, y de efectos nocivos para la salud) que eran los componentes que han afectado a la salud de cientos de personas, durante una buena cantidad de años.
Así podemos decir que, amianto y fibrocemento no tienen nada que ver, al menos actualmente. El amianto es un componente que está prohibido desde el año 2002. Aunque es cierto que ya en los primeros años de la década de los años 80, se empezó a reclamar su retirada por una parte de la comunidad médica.
Por su parte el fibrocemento ya no se fabrica con fibras de refuerzo que puedan poner en riesgo la salud de las personas, ni siquiera cuando se encuentran en mal estado de conservación.
La importancia de retirar las placas de fibrocemento, uralita con amianto
Aunque ya hemos dado buena cuenta, en otras entradas, de la peligrosidad del amianto y de la importancia de retirarlo de la manera adecuada y cumpliendo con todos los requisitos de protección y seguridad, aún son muchas las edificaciones que cuentan con este tipo de material.
De ellas, y debido al paso de los años, una gran mayoría se encuentra en mal estado, lo que supone un peligro para la salud. Recordemos que son las fibras de amianto las que al desprenderse y respirarse, provocan graves enfermedades en muchos casos mortales.
En Loga Rehabilitaciones conocemos en profundidad todo lo relacionado con el fibrocemento y el amianto. Podemos realizar inspecciones y llevar a cabo la retirada del material si fuera necesario, cumpliendo con todos los requisitos de seguridad que exige la normativa vigente.