Evidentemente, en la construcción de edificios se utilizan métodos y procedimientos para que resistan al paso del tiempo. Hay que tener en cuenta que los paramentos de la construcción quedan expuestos a diversos agentes externos: la contaminación o las inclemencias del tiempo. Aunque nos pueda parecer imposible, el agua y la humedad son los agentes más corrosivos. Como empresa especializada en la ejecución de impermeabilizaciones en Barcelona, te contamos que la humedad es la principal causa de degradación de las cubiertas o las fachadas del inmueble.
Aunque la impermeabilización de superficies transitables, cubiertas y fachadas es una cuestión fundamental en los edificios de viviendas, también son tareas más que necesarias en cualquier tipo de obra civil. Sobre todo, en el caso de elementos de contención o infraestructuras desarrolladas para la circulación del agua. Adoptar estas medidas será básico para evitar la destrucción de estas superficies.
En el caso de las terrazas transitables, azoteas y patios es una alternativa básica para paliar la filtración de agua de lluvia y la presencia de goteras. El agua es un problema frecuente que puede encontrar un resquicio en los edificios por el que colarse. La humedad es una cuestión a tener en cuenta, ya que resulta perjudicial para las personas que habitan el inmueble afectado, mermando la calidad del aire y deteriorando la vivienda o el mobiliario.
Además, las filtraciones de agua pueden causar daños estructurales de consideración, si no se pone remedio a tiempo. Daños que pueden atentar contra la durabilidad de la construcción. Dadas las consecuencias de un sistema de impermeabilización insuficiente, es necesario apostar por un servicio profesional para una instalación adecuada y a medida.
Desde Loga Rehabilitaciones queremos hacer hincapié en que sólo así haremos frente a los estragos que puede causar el agua a su paso, colocando una barrera eficaz para mantener la humedad alejada del inmueble. En muchas ocasiones, para evitar la humedad por condensación, también será adecuado apostar por un sistema de aislamiento térmico, que impida las fugas caloríficas mejorando la eficiencia de la edificación. Elementos, que por otra parte, también pueden amortiguar el impacto de los ruidos. Todo ello contribuye, sin duda, a mejorar la confortabilidad de las viviendas.