Si hay algo que tenemos claro como especialistas en trabajos de impermeabilizaciones en Barcelona, es que antes de rehabilitar es determinante eliminar las humedades de manera definitiva. No tratar una humedad es estar ignorando un problema que va a surgir de nuevo en el futuro y que, en caso de que se haya pintado sobre la superficie para recuperar de nuevo su estética, estropeará en poco tiempo el trabajo realizado. Por este motivo nos gustaría aprovechar las próximas líneas para explicarte la importancia de eliminar la humedad antes de rehabilitar.
¿Por qué atajar los problemas de humedad?
En primer lugar queremos señalar que la humedad es un problema que devalúa el valor de una vivienda en el mercado inmobiliario hasta un 35%. Si algo tienen claro los futuros compradores de un inmueble, es la necesidad de evitar problemas como las humedades o la falta de un sistema de aislamiento para prevenir fugas térmicas y altos costes en las facturas energéticas.
En este sentido, como especialistas en impermeabilizaciones en Barcelona insistimos en que solucionar las humedades por capilaridad parte siempre de un primer paso: cortar el acceso del vapor de agua del subsuelo al interior de los poros de paredes y forjados.
Origen de las humedades
Lo primero que hay que hacer para eliminar de manera definitiva una mancha de humedad es conocer el origen de la misma. Esto es lo que nos permitirá saber cuál es el tratamiento correcto. Las humedades pueden aparecer en distintas zonas de una casa: paredes, techos, suelos y, al mismo tiempo, dentro o fuera de ella. Por este motivo podemos distinguir entre humedades externas e internas.
Desde Loga Rehabilitaciones recordamos que las humedades externas son aquellas que aparecen en el lado externo de las paredes de la vivienda. Fisuras o grietas son los principales por las que se producen, ya que el agua de lluvia se filtra y se generan las temidas manchas de humedad en los revestimientos. No obstante, también es común que aparezcan en elementos donde la presencia de agua es habitual, como los canalones.
En cambio, las humedades internas son aquellas que aparecen dentro de la vivienda por fisuras, tuberías rotas o la falta de ventilación.